Ya casi se termina todo, todo.
Y resulta que ya no va el pensar en todo lo que no fue.
Así como que de repente, algo sucedió y ya no tenía más pena.
No digo que el mundo haya cambiado notoriamente,pero al menos
es agradable dedicarse sólo a ser vergonzosa otra vez .
0 comentarios:
Publicar un comentario